Pum Pum Café
Es curioso que estando tan cerca de nuestra casa hayamos tardado tanto en hablar de esta cafetería de estilo semi industrial con ladrillo y madera que recuerda a las cafeterías clásicas americanas. Pum Pum está pensado para ser rápido, bullicioso y efervescente como lo es la vida en el barrio de Lavapiés.
But first… sirven café de sus vecinos Hola Coffee, uno de los mejores tostadores de España. Aunque, sin duda, lo mejor que puedes hacer en Pum Pum es ir a comer, si eres de dulce la repostería de su recién estrenado obrador Pum Pum Bakery y si prefieres algo más contundente su brunch de fin de semana.
El brunch de Lavapiés
Pum Pum es el primer café de especialidad que llegó a Lavapiés y se ha convertido en uno de los más populares de Madrid gracias a su brunch de fin de semana. No hacen reservas y los domingos las colas pueden llegar al final de la calle Tribulete.
Una de las claves de su éxito es el precio. Por solo 10 euros te zampas un brunch que incluye café, yogur con granola casera, una media luna pequeñita de estilo argentino y un huevo Benedict sobre una tostada de aguacate. Por 5 euros más, puedes añadir una cesta de pan y una mimosa (combinado de cava y zumo de naranja).
Comer a cualquier hora
Además del brunch, preparan las clásicas tostadas de tomate, que son enormes, y algunos platos para comer sano y bien. Nosotras somos muy fans de su club sándwich con feta, tomate y rúcula en pan de brioche, también tienen focaccia con pan de su obrador y shakshuka, una sartén de tomates con dos huevos y feta. Lo mejor es que la cocina nunca cierra.
En lo dulce tienen bizcochos caseros como banana bread o brownie. En invierno nos encanta pedir el applestrudel calentito con helado de vainilla.
Pum Pum x La Casa Encendida
Si el local original está lleno, te recomendamos pasarte por su nuevo espacio en La Casa Encendida. Tienen la casi la misma carta en un espacio luminoso con mesas grandes (no hay WiFi así que lo de trabajar solo puede ser offline). Además, puedes ver alguna exposición para alimentar también el espíritu.